Lamentamos las molestias.
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Viña Elena fue fundada en 1948 por el abuelo de la actual directora, Elena Pacheco. Francisco Pacheco empezó haciendo vino con una modesta prensa en el lagar de la casa, que posteriormente pasó a manos de su padre, Paco Pacheco y actualmente está en manos de la tercera generación que continua con el negocio familiar y con la pasión por el vino.
Elena Pacheco ha heredado de su familia el amor y la pasión por la uva Monastrell, esencia distintiva de Jumilla, y la ilusión por elaborar vinos de calidad a partir de esta variedad, lo que le ha llevado a crear un nuevo proyecto muy especial junto con Isio Ramos, un gran conocedor y catador de vinos. miembro de la Wine & Spirit Education Trust desde 2006. Ambos colaboran en la colección de parcelas Bruma del Estrecho de Marín, realizando vinos de uva Monastrell, con identidad y sin maquillaje, que reflejen la zona de donde provienen y con un estilo marcado por la forma que ambos tienen de entender el vino.
Isio y Elena seleccionando la Monastrell
LA COLECCIÓN DE PARCELAS BRUMA DEL ESTRECHO DE MARÍN
Es un proyecto personal de Elena Pacheco e Isio Ramos que nace de la ilusión por hacer vinos 100% Monastrell de diferentes parajes o parcelas de la DOP Jumilla dejando que cada uno se exprese en función de su microclima, suelo, localización y edad del viñedo, mediante métodos de cultivo y elaboración aprendidos de los agricultores de la zona.
El proyecto está basado en tres vinos de paraje: Marín, Las Encebras y Las Chozas (sur los dos primeros y norte de la DOP Jumilla este último) y cuatro parcelas: Mandiles, Navajuelos, Vereda y Particiones.
La climatología tiene mucho poder dentro de la definición de un vino y habrá años en los que no se pueda diferenciar o marcar el carácter de cada parcela, entonces ese año no se elaborará el vino de esa parcela. Cada vino tiene un carácter diferenciador y muy personal con respecto al resto de parcelas de Monastrell, bien sea por su localización, por altitud, por edad del viñedo, por tipo de suelo, viticultor, etc. y eso es lo que pretenden Isio y Elena mostrar en cada vino, ser honestos, y el año que realmente no tengan el carácter que tiene que tener, no elaborarlo. Para ello colaboran activamente con el viticultor en su esfuerzo porque esto se lleve a cabo.
Lo más importante es que cuando se caten todos los vinos, se pueda apreciar la diferencia de suelos (arenoso, pedregoso, o más calizo), de edad del viñedo, de altitud, de si es zona más fría o más cálida… para que sus vinos reflejen esa particularidad que los hace únicos, con honestidad, por ello no lleván prácticamente madera, solamente algunos, que tienen gran potencial, introducen madera en su justa medida para no enmascarar nada.
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